FRÁNCFORT.- La compañía alemana de ferrocarriles Deutsche Bahn aceptó hoy pagar una multa de 1.100 millones de euros (1.650 millones de dólares) por el espionaje a sus empleados, lo que supone la mayor sanción en Alemania del organismo de protección de datos.
Las autoridades alemanas han impuesto esta multa a Deutsche Bahn por varios casos en los que, sin motivo concreto y para hacer frente a la corrupción, se cotejaron datos de empleados con informaciones de empresas proveedoras.
El encargado de la protección de datos, Alexander Dix, dijo que de este modo se trató de identificar a empleados que proporcionaban encargos mediante empresas tapadera.
Deutsche Bahn, de propiedad estatal, admitió a comienzos de febrero haber espiado las cuentas bancarias de empleados que estaban bajo sospecha de corrupción, recurriendo para ello a los servicios de una empresa de seguridad.
A finales de marzo, el entonces presidente de Deutsche Bahn, Hartmut Mehdorn, dimitió al conocerse que bajo su presidencia se espió sistemáticamente a la plantilla.