WASHINGTON.- Estados Unidos recibió de buen grado este viernes el anuncio del Presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, de que dejará el poder por unos días, ya que aumentará las posibilidades de poner fin a la crisis política iniciada en junio pasado.
"Nos satisface que se tome una licencia", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, a periodistas. "El anuncio nos permite algo de espacio para que el proceso de Honduras avance".
Micheletti había anunciado el jueves que abandonaría temporariamente el cargo entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre, aparentemente para aumentar la legitimación internacional a las elecciones que se celebrarán el 29 de noviembre.
Estados Unidos y Panamá expresaron su decisión de apoyar los comicios, pero naciones líderes regionales como Brasil y Argentina adelantaron que no reconocerán los resultados.
El Presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, alojado en la embajada de Brasil desde su sorpresivo retorno al país el 21 de setiembre, llamó a sus partidarios a boicotear las elecciones después del fracaso del acuerdo que preveía su restitución en el cargo hasta el final de su período, el 27 de enero de 2010.
