SAN SALVADOR / TEGUCIGALPA.- Manifestantes salvadoreños contrarios a la elección en Honduras mantienen cerrados dos pasos fronterizos entre ambos países.
El sacerdote luterano Ricardo Cornejo aseguró que mantienen cerrados los pasos fronterizos del Amatillo y El Poy, así como controles en los "puntos ciegos" para evitar el paso de supuestos votantes "pagados" por la "derecha".
"No estamos permitiendo que entren autobuses y camiones repletos de personas, porque la derecha de El Salvador, de Guatemala y de Nicaragua está queriendo introducir gente para que vaya a votar y que estas elecciones las den por válidas cuando son fraudulentas por el golpe de Estado", advirtió.
"No dejamos pasar a ninguna persona, a ningún vehículo, a ningún transporte de carga, a nadie. El cierre es total hasta que finalice el proceso electoral", aseguró, en tanto, desde la frontera de El Poy el dirigente Israel Montano a la estatal Radio Nacional El Salvador y afirmó que están solidarizando con la resistencia hondureña.
Una fuente de la Policía Nacional Civil (PNC) en el puesto fronterizo de El Poy confirmó a la agencia EFE el paso permanece cerrado desde esta mañana debido a una concentración.
Similar situación se registra en el paso conocido como "El Amatillo", donde se ha impedido desde el sábado el tránsito de vehículos, indicó otro portavoz de la PNC, y confirmó que en la zona permanecen camiones con carga.
En tanto, los vuelos de las líneas aéreas estadounidenses hasta el aeropuerto de Tegucigalpa, en Honduras, fueron suspendidos hoy ante el temor de eventuales brotes de violencia durante la jornada electoral, indicaron reportes de las radios locales.
Las emisoras Radio Globo y HRN informaron que están suspendidos los vuelos de las líneas American, Delta y Continental, así como otros internacionales. En cambio, siguen funcionando las conexiones domésticas.
Según Radio Globo, las líneas -que ya habían tomado esa misma medida en julio último, durante uno de los picos de tensión de la crisis política hondureña- decidieron suspender los vuelos ante el temor de que se produzcan casos de violencia o disturbios en los alrededores del aeropuerto.
Voceros policiales encargados de la estación aérea dijeron desconocer las razones de las líneas estadounidenses y aseguraron que la zona del aeropuerto está "completamente segura".