TEGUCIGALPA.- El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, calificó hoy como una "vergüenza" la decisión del Parlamento de su país de no restituirlo en el poder.
"Su resultado avergüenza a esta nación, históricamente serán juzgados", expresó Zelaya en alusión a la mayoría de los diputados que ratificaron el decreto mediante el cual lo separaron oficialmente del poder el 28 de junio, tras haber sido sacado de su residencia y expulsado por los militares.
Asimismo, trató a los parlamentarios de "enemigos de la democracia" y llamó a sus seguidores a "no parar la lucha contra la dictatura".
"Hoy (miércoles) el pueblo está comprobando cuáles son los verdaderos enemigos de la democracia, que participan en elecciones pero que traicionan al pueblo", destacó el Mandatario depuesto.
El Congreso votó anoche por la no restitución de Zelaya, en cumplimiento del punto 5 del Acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado por los delegados de Zelaya y de Micheletti.
Zelaya insistió que las elecciones del domingo fueron fraudulentas y llamó al ganador de las mismas, Porfirio Lobo Sosa, "Presidente del fraude".