WASHINGTON.- Estados Unidos está "decepcionado" por la negativa del Congreso hondureño de restituir en el poder al depuesto Presidente Manuel Zelaya, pero respeta la decisión, declaró hoy el subsecretario de Estado para América Latina, Arturo Valenzuela.
"Estamos decepcionados por esta decisión, porque esperábamos que el Congreso aprobara su restitución", dijo Valenzuela en teleconferencia.
"Sin embargo, la decisión, que fue realizada de una manera abierta y transparente, cumple con su mandato" estipulado en el artículo 5 del Acuerdo de Tegucigalpa-San José, que firmaron el régimen de facto y el propio Zelaya para salir de la crisis.
El Congreso hondureño rechazó ayer por aplastante mayoría restituir a Zelaya en el poder para concluir su mandato el 27 de enero, con 111 diputados en contra y 14 a favor.
"Nos sentimos alentados por el claro llamado a la reconciliación del Presidente (electo Porfirio) Lobo, que también representa un importante paso en esa dirección", añadió Valenzuela.
Estados Unidos, que reconoció rápidamente las elecciones del domingo pasado en las que salió elegido el conservador Porfirio Lobo, del Partido Nacional, considera sin embargo que eso no fue suficiente.
"Los siguientes pasos deberían ser la formación de un gobierno de unidad nacional y el establecimiento de una Comisión de la Verdad", como estipula el acuerdo de Tegucigalpa-San José firmado el 30 de octubre pasado.
Esos pasos deben ser tomados "para allanar el camino para que Honduras vuelva a la comunidad interamericana de democracias", explicó Valenzuela.
El statu quo sigue siendo "inaceptable", dijo.
El "objetivo supremo" de Estados Unidos sigue siendo "la restauración del orden democrático y constitucional" en Honduras, concluyó.