Perú anuncia que su embajador regresará a Santiago antes de las elecciones

LIMA.- El Presidente Alan García anunció hoy que el embajador de Perú en Santiago, Carlos Pareja -quien fue llamado a consultas a mediados de noviembre por un presunto caso de espionaje a favor de Chile-, retornará a su puesto antes de las elecciones presidenciales.

El embajador Pareja "tiene que estar presente, por principio y por cortesía, obviamente cuando haya elecciones allá", por lo tanto, "tiene que ir antes de las elecciones", dijo García en una rueda de prensa.

El gobierno de García llamó a consultas a su embajador después de que se conociera el 12 de noviembre pasado de la detención de Víctor Ariza Mendoza, un suboficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) que supuestamente confesó que espiaba para Chile y había pasado información secreta de Perú.

Después, el gobierno de García envió un legajo a Santiago con información sobre el caso, que ha tensado las relaciones entre Perú y Chile.

La semana pasada, la Presidenta Michelle Bachelet informó que no se han encontrado "resultados concretos" respecto a la denuncia de espionaje y expresó su deseo de reanudar una relación de confianza con Perú.

"Rectificación positiva"

El Presidente García también se refirió a la propuesta chilena sobre defensa regional, y afirmó que ésta "conforta, fortalece y complementa" a la suya sobre reducción del gasto en la compra de armamentos por parte de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Sin mencionar a Chile, García acotó que su propuesta contra el armamentismo "era tan buena" que aquellos que la criticaron, razonaron e hicieron "una rectificación positiva".

La iniciativa chilena contempla, entre otros puntos, consensuar una declaración de seguridad en Unasur y la creación de una fuerza combinada de defensa suramericana.

Perú tiene una propuesta basada en tres puntos: la creación de una fuerza disuasoria que actúe en casos de conflictos, una fuerza de paz en caso de amenazas externa y la suscripción de un acuerdo de paz y de "no agresión", un término que fue objetado en un primer momento por Chile.