TEHERÁN.- La dirigencia iraní emitió hoy una prohibición de trabajo de tres días en el centro de Teherán para los periodistas extranjeros.
El objetivo es evitar la transmisión de noticias sobre las nuevas protestas que se esperan para el lunes en el Día de los Estudiantes.
El Ministerio de Cultura informó hoy a todos los redactores y fotógrafos extranjeros por SMS que su permiso de trabajo en el centro de la ciudad no iba a tener vigencia entre el 7 y el 9 de diciembre.
En las distintas páginas web y redes sociales de los estudiantes y la oposición se difundieron llamados a reuniones y protestas contra el Presidente Mahmud Ahmadineyad.
Los analistas creen que las autoridades no sólo suspenderán el lunes Internet, sino también la red de telefonía móvil en Teherán para dificultar las acciones de protesta. La policía y la Guardia Revolucionaria ya amenazaron con "acciones consecuentes" contra las protestas.
Tras las controvertidas elecciones presidenciales en junio, en las que el Presidente Ahmadineyad fue reelegido a pesar de los reparos de la oposición, se registraron protestas en Teherán y otras ciudades del país por presunto fraude.
En las violentas acciones de la policía murieron varios manifestantes y más de 80 opositores fueron condenados a penas de prisión de varios años. Al menos cinco fueron condenados a muerte.
Por otra parte, la organización defensora de los derechos humanos Reporteros Sin Fronteras (RSF), denunció hoy en París la detención a principios de mes de otras dos personas del mundo de la comunicación y dijo que las condiciones de trabajo para los periodistas en Irán empeoran cada día.
Se trata del Tahereh Riahai, de 25 años, que trabaja para el diario "Jahan Eghtesad" ("Mundo Económico"), así como el "bloggero" Farhad Sharfai, quien desde Internet ha abogado sobre todo por los derechos de las mujeres.
"Los periodistas que deciden no dejar el país son amenazados continuamente por los servicios secretos o citados", criticó RSF.
Según RSF, en Irán actualmente hay 28 periodistas y "bloggeros" detenidos. Algunos de ellos han sido condenados a largas penas de prisión en procesos completamente ilegales.
