RANGÚN.- La dirigente pro demócrata bajo arresto domiciliario Aung San Suu Kyi fue llevada hoy desde su casa hasta un lugar no divulgado, donde conversará con un funcionario de la junta militar de Myanmar, la primera vez que ocurre en los últimos dos meses, dijeron las autoridades.
Suu Kyi se reunió durante 45 minutos con el ministro de Relaciones Aung Kyi, quien funge como contacto entre el gobierno militar y la dirigente opositora de 64 años ganadora de Premio Nobel de la Paz, de acuerdo con funcionarios gubernamentales que solicitaron no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar con los periodistas.
El último encuentro había ocurrido el 7 de octubre pasado, luego de que Suu Kyi envió la primera de dos cartas al director de la junta militar, el general Than Shwe, en el sentido de que ella estaba dispuesta a cooperar para lograr que las sanciones impuestas por Occidente contra Myanmar fueran levantadas.
Los detalles de las conversaciones celebradas hoy no fueron divulgados. No se supo de inmediato si la reunión estuvo relacionada con un comentario publicado el mismo día en un diario estatal que acusaba a Suu Kyi y a su partido, la Liga Nacional por la Democracia, de intentar presionar al Gobierno al difundir las cartas a los medios de prensa antes de que llegaran a las manos de Than Shwe.
"Ella se habría dirigido al gobierno de una manera honesta para poder trabajar en una salida al problema. Sus cartas sugieren su deshonestidad y están encaminadas a manchar la imagen del gobierno", dijo el comentario.
Los comentarios vertidos en los medios de prensa estatales de Myanmar son vistos como reflejos de los puntos de vista de la junta militar.
Si Suu Kyi y su partido "realmente quieren trabajar conjuntamente con el gobierno en favor del interés nacional, ellos pueden entregar las cartas directamente al jefe de Estado", agrega el comunicado.