BRASILIA.- Un equipo de médicos comenzó hoy a operar a un niño brasileño de dos años para retirarle agujas de su corazón y un pulmón, insertadas por su padrastro en un ritual de venganza contra la madre del menor, informó el hospital.
La operación comenzó a las 15:00 horas locales (18:00 horas GMT) en la región toráxica del menor donde tiene tres agujas en la zona del corazón, una de las cuales perforó el órgano, y otra en un pulmón, informó Susy Moreno, portavoz del Hospital Ana Nery en la ciudad nororiental de Salvador.
Indicó que, según la médico Isabel Guimaraes, la operación tendría una duración de unas seis horas, y sería la primera de al menos tres cirugías para retirar las agujas, que podrían llegar a 42 en total.
"Dependiendo de la evolución de su cuadro clínico, habrá otras dos operaciones, una para retirar agujas de la región abdominal y otra en la columna", precisó Moreno.
La portavoz confirmó que el niño sufrió una infección provocada por la pieza metálica en su corazón, lo que le provocó fiebre, aunque su cuadro era estable antes de la operación y respiraba sin ayuda de aparatos.
Los médicos reconocen que no podrán retirar todas agujas en el cuerpo porque en algunos casos, la operación para sacar la pieza podría causar un daño más grave que si permanece, como la que penetró el hígado del niño.
Moreno indicó que la operación de hoy se realizó de urgencia por el temor de los médicos de que alguna de las piezas se desplace en el cuerpo del niño y perfore una vena.
El padrastro del menor, el albañil Roberto Carlos Magalhaes, de 30 años, le insertó las agujas en el cuerpo a lo largo de un mes influenciado por su amante, que quería vengarse de la madre del menor, según la policía.
Magalhaes dijo a la policía que su amante, Angelina Ribeiro dos Santos, 47 años, llevó las agujas a ser bendecidas por una "santera" practicante del candomblé, una religión de origen africano, y convenció al albañil de que al insertar las agujas de entre cuatro y cinco centímetros en el niño perjudicaría a la madre del menor y les permitiría estar juntos, dijo el delegado policial Helder Fernandes Santana, encargado de la investigación.
"Por su confesión, él actuó bajo influencia de la mujer, pero fue él quien insertó las agujas en el cuerpo del niño", explicó Santana.
Magalhaes y Dos Santos están detenidos junto a María dos Anjos Nascimento, quien supuestamente bendijo las agujas, mientras el caso se investiga.
Los tres debieron ser trasladados a otra ciudad luego de que el miércoles un centenar de personas intentó invadir la delegación policial de Ibotirama, en el oeste de Bahía, para agredirlos.
La madre del niño, una empleada doméstica, llevó al pequeño al hospital de Ibotirama el domingo luego de que se quejó de dolores, y los médicos descubrieron que tenía agujas en el cuerpo.
Posteriormente fue trasladado a la ciudad vecina de Barreiras, que cuenta con un hospital mejor equipado, donde los médicos desistieron de operarlo cuando comprobaron que dos agujas estaban cerca del corazón del niño, por lo que el jueves fue llevado a Salvador, capital del estado de Bahía.
El candomblé y otras religiones de origen africano se practican ampliamente en Brasil, especialmente en Bahía, pero sus rituales no incluyen sacrificios humanos ni daños a personas, aseguró Nelson Inocencio, un practicante, y director del Núcleo de Estudios Afrobrasileños de la Universidad de Brasilia.
Inocencio dijo que teme que el episodio perjudique la imagen de los cultos religiosos de origen africano.
"Lo que le ocurrió a este niño sin duda va a alimentar el prejuicio que existe contra las tradiciones afrobrasileñas", dijo el investigador.