JERUSALÉN.- Altos cargos de la Casa Blanca han pedido explicaciones a Israel por las alegaciones de que su Ejército asesinó a al menos dos palestinos en una operación en Cisjordania, en vez de intentar detenerlos, informa hoy el diario "Haaretz".
La incursión, en la ciudad de Naplusa, en el norte de Cisjordania, tenía como objetivo detener a los tres responsables de la muerte de un colono judío, cuyo coche fue tiroteado el pasado jueves cuando circulaba por una carretera cerca de la ciudad, según el Ejército israelí.
La oficina de información militar israelí asegura que los tres -Raed al Sarkaji, Ghasan Abu Sharej y Anan Soboh, todos rondando los 40 años- militaban en el brazo armado de Al Fatah, las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, y participaron en el ataque.
En cambio, los vecinos de Naplusa dicen que no eran sino un electricista, un miembro de las fuerzas de seguridad palestinas y un ex activista armado que había renunciado a la violencia tras salir hace un año de prisión, donde ingresó en 2000.
Una investigación realizada por la ONG israelí Betselem sugiere que las unidades especiales israelíes que entraron de incógnito en la ciudad vieja de Naplusa podrían haber ejecutado al menos a dos de ellos. Se ignora si también el tercero por falta de testigos.
Familiares y testigos de los hechos dijeron a la organización israelí que dos de los buscados estaban desarmados y no trataron de escapar, pero los soldados les dispararon desde corta distancia una vez que revelaron su identidad.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) elevó ayer una protesta por este hecho a EE.UU. y, por ello, la Administración de Barack Obama pidió explicaciones a Israel por lo sucedido, según fuentes políticas israelíes citadas por el rotativo que precisan que no hubo queja formal alguna.
"Hemos hablado con ambas partes para obtener toda la información sobre lo sucedido, manifestado nuestra preocupación y animado a ambas partes a continuar con su cooperación en el ámbito de la seguridad", explicó al "Haaretz" un alto funcionario estadounidense.
El asesor de seguridad nacional israelí, Uzi Arad, dio a sus colegas estadounidenses los detalles pertinentes sobre lo que presentó como un acto de autodefensa tras el atentado de dos días antes.
Arad, uno de los principales asesores del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, compartió con los delegados de la Casa Blanca informaciones de sus servicios de inteligencia.
La ANP protestó asimismo a la Administración Obama porque la redada tuvo lugar en zona A de Cisjordania, en la que es completamente responsable de los asuntos de seguridad de acuerdo a la división administrativa pactada en los Acuerdos de Oslo de 1993.