TEHERAN.- Las fuerzas de seguridad de Irán mataron a balazos el domingo a un sobrino del líder de la oposición Mir Hossein Mousavi en medio de los choques más violentos con manifestantes antigubernamentales en varios meses, dijo un asistente de Mousavi.
Por lo menos cinco personas murieron, según la policía.Un comunicado de la policía iraní señaló que cinco personas perecieron en los hechos.
"Los expertos buscan identificar a los sospechosos", señaló el comunicado.
Imágenes de video tomadas por un aficionado supuestamente en el centro de Teherán mostraban a una multitud enardecida cargando a una de sus víctimas, mientras coreaban, "Mataré, mataré a quien mató a mi hermano".
En varios puntos del centro capitalino, los manifestantes se enfrentaron ferozmente con las fuerzas de seguridad, lanzándoles piedras e incendiando sus motocicletas, automóviles y camiones, según se apreciaba en las imágenes de video y en los sitios cibernéticos pro reformistas. Hubo manifestaciones en por lo menos otras tres ciudades de Irán.
Un cercano colaborador de Mousavi, candidato presidencial en la reñida elección de junio, dijo que su sobrino de 35 años, Ali Mousavi, murió a causa de heridas en un hospital de Teherán. El colaborador habló a condición de no ser identificado por temor a represalias del gobierno.
El cibersitio de Mousavi y otro sitio reformista, Parlemannews.ir, dijeron que Ali Mousavi murió en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que dispararon contra los manifestantes. No se sabe si él era una de las cinco víctimas de las protestas.
Los iraníes conmemoraban la festividad de Ashoura, que recuerda la muerte en el siglo VII del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma, uno de los santos más venerados por esta rama del islamismo.
Los choques fueron los más sangrientos entre las fuerzas del régimen y los opositores reformistas desde las jornadas violentas que siguieron a la polémica elección presidencial de junio.
La oposición dice que Ahmadinejad se impuso gracias a un fraude masivo y que el reformista Mir Hossein Mousavi fue el ganador real.
Los periodistas de medios extranjeros no estaban autorizados a cubrir las marchas en la calle Engelab, o Revolución, del centro de Teherán, por lo que la información sobre las muertes no se pudo verificar de manera independiente. Cerca de allí se escuchaban sirenas de ambulancias.
Los servicios de telefonía celular e internet funcionaban muy lentamente, como ha sucedido en otras ocasiones cuando hay protestas opositoras, en un evidente intento del gobierno por limitar la atención prestada a estos sucesos.
Los reformistas han organizado una serie de protestas desde que el domingo pasado murió un importante clérigo disidente, el gran ayatolá Hossein Alí Montazeri, de 87 años. Su muerte le dio nueva energía a las manifestaciones opositoras, que han continuado a pesar de la fuerte represión que se desató tras las polémicas elecciones presidenciales de junio.