ROMA.- Susanna Maiolo, la mujer que hizo caer al Papa Benedicto XVI durante la Misa del Gallo, sólo quiso pedirle que "actuara en favor de los más desfavorecidos del mundo", explicó ella misma al personal médico de la clínica en Subiaco en la que se observa su estado mental, según informa hoy el "Corriere della Sera".
El Vaticano pronto decidirá si presentará una denuncia contra la perturbada mujer que logró sortear el dispositivo de seguridad que cercaba la Basílica de San Pedro nada más comenzar la misa navideña. Se abalanzó sobre el Papa y lo hizo caer. Los medios especularon con que logró ser puesta en libertad porque padece problemas psíquicos y no portaba armas.
No obstante, Maiolo, de 25 años y con nacionalidades italiana y suiza, debe permanecer por el momento una semana más en la clínica al este de Roma. La Fiscalía de la Santa Sede ya tiene los informes de seguridad del Vaticano y el testimonio de los testigos.
Los médicos aún deben aportar sus evaluaciones. Si la mujer es llamada a comparecer ante el juez del Vaticano Piero Antonio Bonnet y es condenada, entonces podría cumplir su pena en Italia o en Suiza.
Los acuerdos judiciales del Vaticano con ambos países lo permiten. Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ya había dicho poco antes del incidente que la Justicia de la Santa Sede solía ser más bien benévola.
