PARÍS.- El Consejo Constitucional francés anuló este martes el impuesto sobre las emisiones de carbono que iba a entrar en vigor el próximo 1 de enero y que suponía una de las medidas principales de los presupuestos del Gobierno francés.
La anulación, considerada como un revés al Presidente galo, Nicolas Sarkozy, se produce ante "la importancia de las exenciones totales de contribución" que "crean una ruptura del principio de igualdad de los impuestos públicos", explicó el Constitucional en un comunicado.
Según el organismo, tal y como estaba concebido el impuesto menos de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero estaban tasadas, lo que es contrario al objetivo de luchar contra el calentamiento climático.
La conocida como tasa carbono no concebía a la electricidad y se centraba esencialmente sobre los carburantes y los productos para calefacción (petróleo, gas natural) lo que hacía portar su peso sobre todo a los hogares y no a los grandes industriales, los principales contaminantes, según el Constitucional.
El Primer Ministro, François Fillon, anunció tras esta noticia que un nuevo impuesto será presentado el próximo día 20 teniendo en cuenta las puntualizaciones del Constitucional.
Desde el Partido Socialista se ha considerado la decisión del Constitucional como "una dura derrota" del Mandatario.
En efecto, Sarkozy defendió este impuesto como "una gran reforma" que comparó con la descolonización, la abolición de la pena de muerte o la legalización del aborto.
