Benedicto XVI ingresa a la Basílica de San Pedro para celebrar la Eucaristía.
AFPCIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI celebró hoy la misa de Epifanía en la Basílica de San Pedro rodeado de fuertes medidas de seguridad, dos semanas después de que una mujer lo derribara al inicio de la Misa de Gallo.
A pesar del fuerte cordón de seguridad, el Pontífice de 82 años se acercó a las barreras a medida que avanzaba en medio de la Basílica para saludar a los peregrinos, acariciar a niños y saludar adultos.
En medio de las nuevas medidas de seguridad, las barreras fueron alejadas cerca de un metro de cada lado, para dar mayor tiempo y espacio a los guardaespaldas a reaccionar si alguien trata de acercarse al Papa.
Benedicto XVI no resultó herido en el incidente del 24 de diciembre y luego cumplió una apretada agenda de Navidad con aparente serenidad.
La misa de Epifanía celebra el final de la temporada de la Navidad católica, que concluye con la visita de los tres Reyes Magos al niño Jesús.
El Papa también pronunció el Angelus según la tradición desde la ventana de su departamento del Vaticano con vista a la plaza de San Pedro, ante miles de peregrinos y turistas bajo un cielo soleado.
El Pontífice lucía sobre sus hombros una capa roja con piel de armiño blanca, que suele usar durante las celebraciones, pese a las protestas de los defensores de los derechos de los animales.