EMOLTV

Siamesa ecuatoriana que sobrevivió a separación es dada de alta

Valentina superó dos cirugías, insuficiencia renal, diálisis, infecciones y ventilación prolongada. Sin embargo, su médico aseguró que tiene un futuro "muy prometedor".

06 de Enero de 2010 | 16:46 | EFE

QUITO.- Valentina, la siamesa ecuatoriana que sobrevivió a una intervención quirúrgica en noviembre de 2009 para separarla de su hermana, fue dada de alta del hospital, anunció hoy su médico, Gerardo Dávalos, quien aseguró que el futuro de la bebé es muy "prometedor".


Valentina y su hermana Julieta nacieron el 7 de noviembre de 2009 unidas por el pecho y el abdomen en un hospital de Quito y, aunque estaban en buenas condiciones de salud, seis días después debieron ser intervenidas de urgencia al sufrir una de ellas complicaciones que estaban afectando a su hermana.


Cada una de las siamesas tenía sus órganos completos, pero había arterias y venas que se entrecruzaban. Dos horas después de la operación, Julieta, la más complicada de las dos niñas, falleció.


Dávalos aseguró en el canal Gama TV que Valentina superó "carros y carretas", en referencia a diversas complicaciones de salud: dos intervenciones quirúrgicas, insuficiencia renal, diálisis, infecciones, ventilación prolongada.


El médico calificó como "muy prometedor" el futuro médico de la niña. "Ha superado todas las pruebas que ha tenido. Tiene algunas situaciones que todavía hay que vigilarlas, hay un tema de dependencia a oxígeno", explicó.


"Esperamos que Valentina se vaya desarrollando de una forma normal", comentó al anotar que "es probable" que a futuro la niña requiera de una nueva intervención quirúrgica en su tórax, pues éste "es muy irregular".


No obstante, aclaró que en este momento "todo está bien", por lo que insistió en que "el futuro de Valentina es muy bueno".


Martha Vázquez, la madre de Valentina, señaló que, por el momento, se dedicará al cuidado de su bebé, así como de otra hija que tiene, en tanto su esposo continuará con su trabajo en una planta de elaboración de fideos.


Los padres de la menor vivían en Otavalo (norte de Ecuador), pero se trasladaron a Quito para recibir atención médica constante al descubrirse que las gemelas que esperaban estaban unidas.