MADRID.- La Fiscalía de la Audiencia Nacional española apoyará la extradición a Argentina del ex militar Julio Alberto Poch, detenido el 22 de septiembre en la localidad mediterránea de Manises (Valencia), por su presunta participación en los llamados "vuelos de la muerte".
Según informaron fuentes judiciales, el representante del Ministerio Público español, fiscal Miguel Ángel Carballo, solicitará al tribunal que acepte la extradición que reclama Argentina, al considerar que ese país, y no la justicia española, está capacitado para investigar los hechos.
Poch, que en la actualidad cuenta con la nacionalidad holandesa y trabajaba como piloto en la aerolínea Transavia, fue detenido en el aeropuerto de Manises durante una escala entre Valencia y Amsterdam.
El pasado 6 de octubre, el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco ordenó su ingreso en prisión incondicional a la espera de que Argentina remitiera la documentación necesaria.
Un día después se recibió por vía diplomática la solicitud de extradición cursada por la embajada del país latinoamericano, donde Poch está reclamado por cuatro procesos penales en los que se investigan hechos acaecidos en ese país entre los años 1976 y 1983, en los que hubo más de mil víctimas.
Las autoridades argentinas ya habían solicitado a Holanda, a finales de 2008, su extradición, tras recoger en ese país testimonios que involucraban al ex militar en los vuelos de la muerte.
Además, indicaban su participación en las operaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro clandestino de detención y de torturas, durante la última dictadura argentina, encabezada por el general Videla.
Entre esos testimonios se encuentran las declaraciones de otro piloto de la compañía Transavia, que afirma que el mismo Poch le contó cómo arrojaba a los opositores al régimen argentino desde los aviones, además de justificar ese método de exterminio.
En su comparecencia en la Audiencia Nacional española, Poch negó las acusaciones que pesan sobre él y aseguró que sus compañeros habían malinterpretado sus palabras, según relató su abogado.