IRAK.- Un empleado de la junta electoral fue asesinado y otro fue secuestrado durante las dos últimas semanas, informó hoy un empleado iraquí, exponiendo los peligros a los que se enfrentan los funcionarios electorales a medida que se acercan las elecciones parlamentarias del 7 de marzo.
Hamdia al-Hussaini, miembro de la Comisión Independiente Electoral, aseguró que los empleados fueron atacados sólo porque trabajaban para la organización electoral.
Los comicios decidirán quien estará a la cabeza del país por los próximos cuatro años, fecha en la cual el número de soldados estadounidenses en Irak empezará a reducirse.
Los trabajadores electorales fueron blanco de atacantes antes de tres votaciones nacionales en 2005; dos elecciones generales en enero y diciembre, y un referéndum sobre una nueva constitución en octubre.
Los ataques fueron diseñados para interrumpir los comicios e intimidar a los iraquíes que acudían a las urnas.
"Ahora es muy peligroso salir", afirmó al-Hussaini. "Sólo podemos protegerlos cuando están en sus oficinas", aseguró.
Por otra parte, las autoridades han informado que una bomba colocada en una camioneta de la caravana de un legislador estalló hoy en la capital iraquí, lesionando a cinco personas, incluyendo tres de sus guardias personales.
Sin embargo, de acuerdo a declaraciones entregadas por la policía de la región, el legislador, Izzat al-Shabander, no se encontraba en la caravana atacada, mientras que las otras dos personas heridas en la explosión corresponden a espectadores.