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El Papa visita mañana la Sinagoga de Roma en medio de polémica por Pío XII

Será la tercera vez que el actual Sumo Pontífice pise un templo judío.

16 de Enero de 2010 | 07:42 | EFE

CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI pisará mañana la Sinagoga de Roma, una visita marcada por las críticas de rabinos e instituciones judías a su decisión de acelerar el proceso de beatificación de Pío XII, el Papa al que los judíos de haber callado durante el Holocausto.


Será la tercera vez que el Papa Ratzinger pisa un templo judío. La primera fue en 2005, cuando visitó la Sinagoga de Colonia (Alemania) y hace dos años cuando entró en un templo judío de Nueva York (EEUU).


La visita a la de Colonia, cuya comunidad judía fue duramente perseguida durante el régimen nazi, fue muy significativa, ya que era la primera que un Papa, en este caso, alemán pisaba una sinagoga de Alemania.


La visita a la Sinagoga de Roma se realiza 24 años después de la que efectuara Juan Pablo II, el 13 de abril de 1986, al templo judío romano, que fue la primera vez en la historia que un Pontífice católico pisaba una sinagoga.


La visita al Templo Mayor judío romano, cercano al Vaticano, en la ribera del Tíber, se hará con grande medidas de seguridad y hoy ya han sido cortadas al tráficos numerosas calles del gueto romano y anexas a este barrio de la capital.


El cardenal Walter Kasper, presidente de la Comisión de la Santa Sede para las relaciones con los judíos, ha afirmado que la visita se enmarca en la “continuidad” de las relaciones entre católicos y judíos.


Nobert Hofmann, secretario de la Comisión que preside Kasper, precisó que las relaciones tras la declaración “Nostra Aetate, del Concilio Vaticano II -que condena el antisemitismo y reconoce las raíces judías del cristianismo- han registrado “altos y bajos.”


Entre los “bajos” señaló el caso del obispo tradicionalista Richard Williamson, que negó el pasado año el holocausto judío, lo que puso en pie de guerra a la comunidad judía internacional y obligó al Papa en primera persona a reiterar la condena de la Iglesia de la Shoah y del régimen nazi.


Además del caso Williamson, la comunidad judía ha mirado con preocupación medidas adoptadas por Benedicto XVI como la liberalización de la misa en latín y la recuperación de la plegaria del Viernes Santo en la que se pedía, antes del Concilio Vaticano, la “conversión” de los judíos.


Aunque Benedicto XVI dispuso que la plegaria fuera cambiada, eliminó la frase de la discordia y ahora sólo se dice “recemos por los judíos,” éstos siguen en desacuerdo.


Según el rabino de Venecia, Elia Enrico Richetti, con Benedicto XVI la Iglesia ha cancelando los últimos 50 años de historia del diálogo entre judíos y católicos.