La secretaria de Estado de EE.UU. sostuvo que se están haciendo todos los esfuerzos para distribuir la ayuda que ha llegado a Puerto Príncipe.
APPUERTO PRÍNCIPE.- La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, arribó hoy a Haití, donde rechazó las críticas respecto a que la ayuda internacional se acumula en el aeropuerto de Puerto Príncipe, que está bajo control de los soldados norteamericanos.
"No es justo, no es justo", declaró respecto a las críticas Hillary Clinton, desde el avión que la llevaba a Puerto Príncipe.
Clinton es la autoridad estadounidense de más alto rango que visita Haití desde el terremoto que sacudió el oeste de la isla el pasado martes.
Las autoridades haitianas confiaron ayer el funcionamiento del aeropuerto de la capital a Estados Unidos, que envió miles de soldados a Haití.
Sin embargo, la acumulación de la ayuda humanitaria en el aeropuerto suscitó críticas por parte del gobierno haitiano e incluso una queja oficial de Francia, luego de que un avión-hospital que envió no pudiera aterrizar.
La secretaria de Estado anunció que se reuniría con el presidente haitiano, René Preval para preguntarle cómo podía ayudar Estados Unidos a contrarrestar la escasez de combustible y otros problemas logísticos.
La jefa de la diplomacia estadounidense, quien se reunió con Preval en abril pasado, anticipó a la prensa que pretendía "escucharlo (al presidente haitiano) para asegurarse de que la respuesta que dé Estados Unidos es la que se necesita".
Hillary Clinton y Rajiv Shah, director de la agencia estadounidense para el desarrollo internacional, detallaron que el Programa Alimentario Mundial (PAM) de la ONU había empezado a establecer centros de distribución de agua y alimentos en 14 puntos de la capital.
"Prevemos aumentar" la cantidad de estos centros de distribución, detalló Shah. Según él, algunos ya funcionan, las rutas fueron despejadas y los militares estadounidenses están dispuestos a encargarse de abastecerlos y mantenerlos seguros.
Según la secretaria de Estado, el combustible empezó a escasear en Haití y el gobierno no puede acceder a los depósitos del principal puerto de la ciudad, muy deteriorado.
Clinton añadió que las fuerzas militares de su país habían intentado establecer zonas de aterrizaje para que los helicópteros pudieran entregar ayuda, pero que este plan tuvo que ser descartado cuando el Ejército se dio cuenta de que los habitantes invadirían estas zonas.
Uso de paracaídas
Funcionarios del Departamento de Estado también pidieron a los militares estadounidenses que la ayuda fuera enviada con paracaídas a los lugareños, pero respondieron que era "demasiado peligroso".
"Es algo que se puede hacer en zonas rurales. En zonas urbanas, esto desata motines (...) y puede generar heridos", explicó Clinton.
La secretaria de Estado indicó que Estados Unidos consideraba llevar la ayuda a las afueras de la capital.
"Lo otro que intentamos hacer es enviar nuestros helicópteros fuera de la zona directamente afectada, fuera de Puerto Príncipe, porque la gente se va de la ciudad (...) en busca de asistencia médica" y para "reunirse con sus familiares", explicó.
Clinton recordó que muchos haitianos heridos durante el sismo el martes pasado lograron llegar a un hospital ubicado a unos 80 km de Puerto Príncipe, pero que éste estaba ahora colmado.