COPENHAGE.- El mulá Krekar, fundador de la organización islámica kurda Ansar al-Islam, salió ileso de un tiroteo esta madrugada contra su vivienda en Oslo en el que resultó herido leve en un brazo su yerno.
Los disparos fueron realizados desde la calle a través de una ventana abierta en el piso, en el que se encontraban el mulá y otras cuatro personas, informó hoy la Policía noruega, que busca a dos individuos que fueron vistos huyendo por los alrededores.
El líder religioso kurdo y su familia han sido evacuados de su vivienda, que está siendo examinada por técnicos policiales, aunque la Policía no ha confirmado si se trata de un atentado contra el mulá, a quien hace años se vinculó con Al Qaeda.
Refugiado en Noruega desde 1991, Krekar recibió en 2003, cuando según él ya se había desvinculado de Ansar al-Islam, una orden de expulsión dictada por el Gobierno de este país nórdico y ratificada por el Tribunal Supremo cuatro años después, por ser considerado una amenaza para la seguridad nacional.
La orden no ha sido sin embargo ejecutada debido a que las autoridades iraquíes no han garantizado su seguridad en caso de que sea enviado de vuelta al norte de Irak, su tierra de origen.
Najmudd'in Ahmad Faraj, como realmente se llama, fue detenido en 2002 por las autoridades holandesas en Amsterdam, cuando hacía escala en un viaje de Teherán a Oslo.
Sobre él pesaba una petición de extradición de Jordania por tráfico de drogas, pero las autoridades holandesas -que luego fueron condenadas a indemnizarle- le dejaron libre por falta de pruebas.
De regreso a Oslo en febrero de 2003, la Policía le arrestó por presunta colaboración con Al Qaeda y pasó a disposición judicial, pero tres meses más tarde, ante la ausencia de evidencias, le fueron retirados los cargos.
Las acusaciones de EEUU de que Krekar intentaba reclutar suicidas musulmanes hicieron que agentes italianos viajaran hasta Oslo para interrogarlo en diciembre pasado y que la policía noruega le detuviera de nuevo a principios de 2004.
El mulá pasó mes y medio en la cárcel, pero la fiscalía decidió dejarlo libre de nuevo por falta de pruebas. EFE
