BRASILIA.- Dilma Rousseff, precandidata presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT), reconoció preocupación ante una eventual división de la izquierda brasileña en los comicios de octubre, como ocurrió en las elecciones chilenas en que se impuso la Coalición por el Cambio ante la Concertación.
"La elección de Chile puede significar alguna preocupación en Brasil, y marca la importancia de la unión entre izquierda y centroizquierda, allá ellos (los chilenos) fueron desunidos", señaló la postulante presidencial del PT, partido del presidente Luiz Lula da Silva.
La semana pasada Lula da Silva había alertado sobre el riesgo de que la izquierda brasileña cometa el mismo error del progresismo chileno en los comicios presidenciales, que llevaron a la victoria al conservador Sebastián Piñera.
Para lograr la unión del arco progresista Lula prometió conversar con el Partido Socialista Brasileño a fin de que esa fuerza no postule un candidato propio y respalde a la precandidata Rousseff.
De todos modos está descartado que Rousseff logre el apoyo de toda la izquierda, ya que tanto el Partido Socialismo y Libertad como el Partido Verde tendrán candidatos propios en los comicios del 3 de octubre.
Rousseff, en tanto, volvió a embestir contra la oposición de centro derecha, encabezada por el Partido de la Socialdemocracia, que recientemente cuestionó el Progama de Aceleración del Crecimiento (PAC), plan de obras públicas y viviendas populares, informó hoy Folha de Sao Paulo.
"Es muy difícil concordar con alguien que propone acabar con el PAC", afirmó Rousseff, quien también es ministra de la Casa Civil.
Al respecto el presidente anunció ayer que en marzo lanzará el PAC II, de obras públicas para el período 2011-2015, cuya ejecución estará a cargo del próximo gobierno, dado que el mandato de Lula da Silva concluye el 31 de diciembre próximo.
