BERLÍN.- Con preocupación por la mala opinión sobre su país que predomina entre los jóvenes alemanes según las encuestas, el presidente israelí, Simon Peres, inició hoy su visita oficial a Alemania.
Peres, premio Nobel de la Paz, fue recibido hoy con honores militares por el presidente alemán, Horst Khler, en el Castillo de Bellevue.
En una entrevista con el diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung", Peres se había expresado preocupado por el futuro de las relaciones de su país con Alemania.
Según dijo, lo intranquilizan las encuestas según las cuales los jóvenes alemanes consideran que Israel es más peligroso que Irán.
Tema de las conversaciones de Peres a Berlín, entre otros con la canciller alemana, Angela Merkel, será sobre todo la situación política en Cercano Oriente.
También serán temas de la visita de Peres el programa atómico de Irán y la cuestionada política israelí de ampliar los asentamientos judíos en los territorios palestinos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró hace apenas una semana en la consulta alemán-israelí confiado en que será posible dar a las negociaciones de paz un nuevo impulso.
Merkel y Netajahu anunciaron en el encuentro una colaboración más estrecha de ambos países en cuestiones de capacitación y en el área económica.Tras la ceremonia de recibimiento, las delegaciones intervinientes visitaron el monumento que en el andén 17 de Grunewald conmemora el Holocausto.
De allí partían los convoys con berlineses de origen judío hacia los campos de exterminio instalados durante la época nazi.
Motivo de la visita es el discurso que Peres pronunciará el miércoles en el Parlamento alemán, al cumplirse el 65 aniversario de la liberación, por parte de el Ejército Soviético, del campo de exterminio y concentración de Auschwitz-Birkenau.
Tras mantener una reunión con la canciller alemana, Angela Merkel, Peres y Khler inaugurarán el "Foro del Futuro" alemán-israelí, con presencia de jóvenes de ambos países.
Los abuelos y un tío de Peres están entre los seis millones de personas que los nacionalsocialistas asesinaron por su origen judío.