RABAT.- Un tribunal marroquí condenó hoy a ocho años de prisión firme a Mohamed Belhadj (32), el hombre que alquiló el apartamento en el que se suicidaron los autores de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, por su implicación en actos terroristas.
La sala de lo criminal anexa al Tribunal de Apelaciones de Salé, junto a Rabat, halló a culpable a Belhadj por "constituir una banda criminal, preparar y cometer actos terroristas y atentar gravemente contra el orden público".
Belhadj, relacionado con el 11-M por haber alquilado el piso en el que se suicidaron siete responsables de la masacre, huyó a Barcelona tras este suicidio colectivo, ocurrido el 3 de abril de 2004.
Luego marchó a Bélgica, donde residen sus hermanos, y desde allí Omar Nakcha, jefe de una red de envío de "muyahidines"- combatientes islámicos-, supuestamente le ayudó a trasladarse hasta Siria, lo que la Policía interpretó en su día como el paso previo a su entrada en Irak.
La Fiscalía había pedido una pena de 20 años de reclusión para Belhadj, al considerar que los cargos que pesaban contra él habían sido debidamente probados, incluyendo la propia confesión del acusado.
Por su parte, el abogado defensor había reclamado la absolución de su cliente con el argumento de que las pruebas no demostraban la culpabilidad del terrorista y que éste "no estaba al corriente de los preparativos para los atentados de Madrid".
El 11 de marzo de 2004, varios atentados contra cuatro trenes en Madrid, atribuidos a la red Al Qaeda, causaron la muerte a 191 personas y heridas a más de 1.500, principalmente estudiantes y trabajadores españoles y de otras quince nacionalidades.
En junio del año pasado, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco interrogó a Belhadj, quien reconoció que Nakcha le había ayudado a escapar y aportó nuevos detalles, como por ejemplo que estuvo encarcelado 22 meses en Siria, desde donde fue expulsado a Marruecos.