BOLIVIA.- El gobierno de Estados Unidos reiteró su deseo de normalizar las relaciones diplomáticas con Bolivia, luego de que sufrieran un quiebre en 2008, cuando ambos países expulsaron a sus respectivos embajadores.
“Nosotros tenemos el deseo de seguir el diálogo bilateral y de esa manera normalizar la relación, construir mejores canales de comunicación e identificar áreas donde podemos trabajar en conjunto”, afirmó el Encargado de Negocios de la embajada de EE.UU., John Creamer.
El diplomático aseguró que “en muchos temas tenemos puntos de vista muy diferentes, pero eso no significa que no podemos tener buenas comunicaciones”.
El presidente Evo Morales, representante del ala izquierda, expulsó en septiembre de 2008 al embajador de EE.UU., Philip Goldberg, acusándolo de haber apoyado un supuesto complot de derecha contra su gobierno, en tanto Washington respondió de igual manera por razones de reciprocidad y negó las cargos.
Dos meses después, Morales también echó a todo el personal de la agencia antidrogas de EE.UU. (DEA), la principal oficina internacional que apoyaba a la lucha contra el narcotráfico, bajo la misma sindicación de conspiración.
Morales, además, se ha declarado "antiimperialista" y ya en 2009 ambos países entablaron mesas de diálogo para reencaminar la relación, pero aún sin resultados.