WASHINGTON.- Mientras se acerca a la imposición de nuevas sanciones a Irán, el gobierno del presidente Barack Obama comenzó a reforzar sus medidas de defensa de países aliados en el Golfo Pérsico contra posibles ataques de misiles iraníes, dijeron el sábado funcionarios estadounidenses.
En silencio, Estados Unidos aumentó las dotaciones de misiles defensivos Patriot en bases terrestres de varias naciones árabes del Golfo y un oficial militar dijo que la Marina está enviando más barcos capaces de derribar proyectiles enemigos.
Los funcionarios pidieron no ser identificados porque parte de la información que dieron es confidencial.
Las medidas, que se estaban preparando hace meses, son parte de un cambio más amplio de la estrategia estadounidense de defensa antimisiles que también abarca a Europa y Asia.
Los detalles no se han anunciado públicamente, en parte porque algunos países árabes, aunque temen la capacidad militar de Irán, tienen cuidado de no reconocer que Estados Unidos los defiende.
Un oficial militar dijo que los cambios en el Golfo deben interpretarse como medidas defensivas previsoras para persuadir a Irán de no agredir a sus vecinos y no como una señal de que Washington espera que Irán ataque en caso de recibir más sanciones.
La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton dialogó con varios países aliados en su visita a Londres esta semana. Allí, dijo que Estados Unidos buscará nuevos castigos contra el gobierno iraní por su renuencia a negociar sobre su programa nuclear.
El gobierno de Obama enviará el lunes al Congreso una revisión de su estrategia de misiles balísticos que engloba los cambios. El estudio aborda la defensa del Golfo, la cooperación con Rusia y otros temas, según documentos que obtuvo The Associated Press.
Rusia se opuso a los planes del gobierno de George W. Bush de construir una defensa misilística en Europa oriental. Obama renunció a ese proyecto en parte porque hay otros equipamientos que podrían ser mejores y en parte como un gesto hacia los rusos.