BRASILIA.- Luego de pasar cuatro días de reposo absoluto por haber sufrido una crisis de hipertensión el pasado miércoles, que lo tuvo hospitalizado unas horas, el presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, retomará este lunes su agenda presidencial.
Tal anuncio se dio a conocer el sábado, día que Lula afirmó que no reducirá su nivel de trabajo ni cancelará viajes pese a la subida de la presión arterial que lo obligó a cancelar su participación en el Foro Económico Mundial de Davos.
"Mi salud está perfecta", dijo el Mandatario carioca en San Pablo luego de realizarse un amplio chequeo médico en el Instituto del Corazón.
E presidente pasó el domingo junto a la Primera Dama, Marisa Leticia Rocco, en la residencia oficial de Brasilia.
La Secretaría de Prensa de la Presidencia indicó que Lula comenzará su jornada laboral con reuniones con asesores en el Palacio de la Alvorada, para luego participar de la apertura del año judicial, durante un acto a realizarse en el Supremo Tribunal Federal, acompañado por los titulares de la Cámara de Diputados, Michel Temer, y del Senado, José Sarney.
El mandatario atribuyó su problema de presión arterial a su falta de descanso y a las pocas horas de sueño, producto de sus viajes por varias ciudades brasileñas la semana pasada.