LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia puso hoy en vigencia un decreto que castiga con el retiro definitivo de la licencia de conducir a los choferes ebrios, con el objetivo de frenar la siniestralidad en las carreteras del país, que cada año causa en promedio mil muertes.
Los ministros de Gobierno, Sacha Llorenti, y de Obras y Servicios Públicos, Walter Delgadillo, presentaron el decreto para impedir accidentes como los ocho ocurridos en enero, que cobraron 80 vidas y dejaron más de 200 heridos.
El decreto con las nuevas sanciones se aplicará de inmediato y servirá de base para una futura ley, que aumentará las medidas de protección ante los accidentes de tránsito, según explicó el ministro Delgadillo.
A los conductores que sean sorprendidos borrachos se les suspenderá su licencia de conducir, hayan provocado o no accidentes de tránsito.
Si los choferes de autobuses causan un accidente de tránsito por estar ebrios, se prohibirán además durante un año las operaciones del vehículo implicado. Si hay reincidencia, la medida también será definitiva.
Por la misma razón, las empresas de transporte serán castigadas la primera vez con la prohibición de operaciones durante un mes si uno de sus vehículos está involucrado en un siniestro, pero si vuelve a sorprenderse a uno de sus choferes borrachos, también será para siempre.
Además, se aplicarán castigos a conductores que transporten carga al interior de los autobuses, lleven pasajeros de pie o realicen detenciones no programadas o cambien rutas, salvo razones justificadas.
Las medidas incluyen la actuación de policías encubiertos como pasajeros para vigilar el trabajo de las empresas de transporte, aumento de controles de alcoholemia y la prohibición de venta de alcohol a choferes en restaurantes de carreteras.
El Gobierno y las autoridades policiales iniciarán de inmediato un proceso de acreditación de conductores, que se extenderá durante seis meses, para quienes manejen autobuses de pasajeros.