KUALA LUMPUR.- Un tribunal del estado de Johor, al sur de Malasia, acusó a tres menores de edad de intentar prender fuego a salas de rezo musulmanas como respuesta a la oleada de ataques a iglesias cristianas después del fallo judicial que autoriza a los no musulmanes a usar el término Alá en sus rezos, informaron hoy fuentes oficiales.
Los adolescentes, que tienen 16 y 17 años, se declararon inocentes de la acusación de intento de destruir, mediante un incendio, dos lugares de culto musulmán.
De esta forma son ya diez las personas acusadas de ataques y vandalismo contra once iglesias, un templo sij, tres mezquitas y dos salas de rezo musulmán el mes pasado.
El fiscal del caso, Saifuddin Jaafar indicó que, si son condenados, tendrán que afrontar penas de hasta veinte años de cárcel, excepto los tres adolescentes, que podrían ser recluidos durante un tiempo en un centro de internamiento especial para menores.
La creciente tensión religiosa ha llevado al Gobierno a amenazar con aplicar la polémica Ley de Seguridad Interna, que autoriza el arresto indefinido y sin orden judicial de sospechosos cuando está en peligro la estabilidad de la nación.
Malasia es un país de mayoría musulmana pero el censo oficial también incluye a unos 850 mil cristianos.
Las autoridades vigilan con celo cualquier actitud sospechosa de proselitismo religioso hacia los musulmanes, que integran el 60 por ciento de la población y gozan del poder político frente a las minorías china e india.
