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Dictada orden de arresto contra un senador filipino por un doble asesinato

A Pánfilo Lacson se le acusa de ser el “cerebro” de un doble asesinato en el año 2000, cuando era director de la Policía Nacional.

05 de Febrero de 2010 | 06:24 | EFE
MANILA.- Un juez de Manila ordenó hoy la detención del controvertido senador Pánfilo Lacson como presunto “cerebro” de un doble asesinato en el año 2000, cuando era director de la Policía Nacional de Filipinas.

Lacson abandonó el país el 5 de enero pasado, dos días antes de que la Fiscalía reabriese el caso con la presentación de nuevas imputaciones en los juzgados.

La secretaria filipina de Justicia, Agnes Devanadera, señaló por televisión que los cuerpos de seguridad le detendrán en cuanto regrese, aunque admitió que desconocen de momento su paradero actual.

Los medios de comunicación del país sitúan en Australia al senador acusado de “planear” el asesinado del publicista Salvador "Bubby” Dacer y su chófer, Emmanuel Corbito, en noviembre de 2000.

Según Reynaldo Berroya, quien dirigía el Servicio de Inteligencia de la Policía en esa fecha, Dacer tenía pruebas de que Lacson estaba acumulando una fortuna con manipulaciones fraudulentas en el mercado bursátil.

En esta ocasión, Lacson no puede ampararse en la inmunidad parlamentaria para eludir el arresto porque no es aplicable a delitos castigados con más de seis años de prisión, según la Constitución.

El abogado Alex Avisado, que representa al legislador prófugo, indicó a los periodistas en Manila que habló con su cliente por teléfono y recurrirán contra la orden de detención, primero con una moción de reconsideración y, si falla, en el Tribunal de Apelaciones.

Lacson dirigió la Comisión Presidencial contra el Crimen (1992-95), participó en el Proyecto Especial Alfa (1996-97) y presidió la Brigada Presidencial Contra el Crimen Organizado (1998-2001), al tiempo que fue nombrado director del cuerpo el 16 de noviembre de 1999.

Tras la revuelta popular pacífica que derrocó al presidente Joseph Estrada en enero de 2001, colgó los galones y entró en política para ganar un escaño en el Senado ese mismo año.

Desde su posición en la Cámara Alta fueron frenadas varias denuncias por supuestas “ejecuciones extrajudiciales” y otros delitos.