LISBOA.- La Policía portuguesa encontró media tonelada de explosivos y varias bombas listas para detonar en la casa alquilada por supuestos miembros de ETA, cuyo hallazgo fue anunciado este viernes por las autoridades lusas.
El comandante de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNR), Hélder Barros, dijo a los periodistas en Obidos, donde está situada la vivienda, que casi todo el explosivo encontrado es nitrato de amonio.
El responsable policial, del Centro de Desactivación de Explosivos de la GNR, una fuerza pública similar a la Guardia Civil española, manifestó que los dispositivos encontrados tienen un alto grado de sofisticación y podían causar graves daños "en un área extremadamente grande".
Los 500 kilos de explosivos, junto a materiales e ingredientes para su fabricación, se encontraban en el garaje anexo a la casa que alquilaron hace un par de meses dos hombres, que en España han sido identificados como los presuntos etarras Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgo.
La Policía portuguesa mantiene acordonada una zona de cien metros alrededor de la casa, situada en las afueras de Obidos, a 125 kilómetros al norte de Lisboa, y ha desalojado las viviendas más próximas.
Los vecinos de la urbanización se mostraron sorprendidos por el peligroso arsenal junto al que estaban viviendo y varios de ellos, como José Fernandes, dijeron que les parece increíble que haya pasado esto en un barrio tan tranquilo, en el que reside más de un oficial de policía.
Las investigaciones reveladas hoy por la policía portuguesa apuntan a que la organización terrorista ETA abandonó precipitadamente esta semana la casa de Obidos, la primera base de operaciones que se le atribuye en Portugal, donde su presencia se sospechaba pero nunca había sido confirmada.