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EE.UU.: Tormentas cubrieron de barro suburbios de Los Ángeles

La Cañada Flintridge fue el sector que terminó más perjudicado durante el suceso ocurrido anoche. Según bomberos, ya era muy tarde para evacuar gente cuando se dieron cuenta de la gravedad del hecho.

07 de Febrero de 2010 | 13:49 | AP

LOS ÁNGELES.- La ferocidad de la tormenta pilló desprevenidos a los residentes y equipos de emergencia de comunidad La Cañada Flintridge, un suburbio de Los Ángeles, Estados Unidos, donde 43 casas fueron dañadas por el barro y desechos que dejó la tormenta el sábado por la madrugada.

Steve Brown descubrió que su calle era un río de barro. Despierto debido al golpe de la fuerte lluvia, se levantó antes del alba y miró por la ventana. "Era como las cascadas del Niagara", dijo Brown, de 52 años. "Podía ver a los vehículos flotando calle abajo”, agregó.

El agua y el barro inundaron las cuencas y cayeron con rapidez por las calles, arrastrando muebles, vehículos y verjas de hormigón. El teléfono de Brown sonó poco después de despertar: su vecina de 64 años Pat Anderson estaba atrapada en el segundo piso de su casa.

Los vehículos de rescate no podían llegar hasta ella. Brown acudió hasta la casa de Anderson en una calle sin salida bajo una cuenca inundada, llena de desechos, y caminó sobre el barro que le llegaba a los muslos por el primer piso hasta llegar al segundo. "Había troncos de madera flotando en su salón", dijo Brown.

El hombre logró sacar a Anderson ilesa de su casa y no se reportaron heridos en la zona a pesar de los considerables daños.


Michael Freeman, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, dijo que cuando las autoridades se dieron cuenta de lo grave que era la tormenta, ya era demasiado tarde para organizar evacuaciones para algunos y se decidió que sería más seguro que se refugiaran en sus casas.

Unos 70 hogares se mantuvieron bajo las órdenes de evacuación. Unas 800 residencias alrededor del condado de Los Ángeles fueron evacuadas por regiones, pero a la mayoría de los que habitaban se les permitió regresar a casa cuando se comprobó que una segunda lluvia fue leve y terminó pronto.