LIMA.- El Perú recibió hoy con estupor la noticia de que el asesinato de una abogada, sobre el que se tejieron varias hipótesis que incluían a poderosas mafias del narcotráfico, fue perpetrado por la propia hija de la víctima.
La Policía confirmó que durante los interrogatorios, Elizabeth Espino, de 21 años, terminó por confesar que fue ella quien mató a Elizabeth Vásquez, de 45 años, para lo cual contó con la complicidad de su novio, Fernando González, de 23 años, y de un amigo de la pareja identificado como Jorge Cornejo, de 21 años.
Aunque las primeras hipótesis apuntaban a un crimen por venganza, pues el esposo de Vásquez, Alejandro Espino, alcanzó como fiscal renombre nacional por su lucha contra el narcotráfico y la corrupción, las sospechas policiales se habían desviado hacia la hija, pues en su cochera se halló sangre de la asesinada.
El caso empezó hace 18 días, cuando el cadáver de la abogada fue hallado dentro de su automóvil en una calle de Lima. La prensa recordó entonces que su esposo, ahora presidente de la Corte Superior de Justicia del departamento de Amazonas, ayudó a sentenciar a delincuentes como ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos y el poderoso narcotraficante Fernando Zevallos, y había sufrido atentados, por lo que seguramente había sido blanco de una venganza.
Las pesquisas policiales establecieron que la relación de madre e hija era muy mala, lo que se agravó con la animadversión de la primera contra González, por ser supuestamente drogadicto. Además, la chica estaba deprimida por la decisión de sus padres de divorciarse.
"Sí, nosotros la matamos. Estaba cansada de sus reglas, que haz esto, que haz lo otro, no te juntes con ese chico. Nadie le gustaba, nadie era perfecto, mientras ella podía hacer todo", dijo Espino en el interrogatorio, según fuentes policiales.
Los jóvenes planificaron el asesinato y cuando Vásquez se alistaba para salir de su casa fue interceptada por los tres, quienes la golpearon y asfixiaron. Luego la introdujeron dentro del automóvil y la llevaron a un lugar lejano. La Policía encontró el vehículo abandonado y al abrir la maletera hallaron con el cuerpo.
González, que estuvo entre los potenciales sospechosos desde el comienzo, confirmó el testimonio de su pareja. Ahora los dos están presos, mientras se desconoce la situación del cómplice.
