SANTIAGO.- Soldados dominicanos arrestaron hoy en la provincia fronteriza de Dajabón (noroeste) a tres haitianos acusados de tráfico de personas y rescataron a 16 menores de la misma nacionalidad que eran transportados desde Puerto Príncipe hasta la ciudad de Santiago (norte).
Según el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), los haitianos Antonie Jean Pierre, Francois Actuan Jean y Paúl Alfonside Dorcevill fueron detenidos en el sector la Puerta de Hierro de Dajabón, a orillas del río Masacre, que separa a República Dominicana de Haití por la parte norte.
Las autoridades militares dijeron que los menores -ocho mujeres y ocho varones-, con edades entre los siete y 16 años, eran transportados desde Haití en un jeep y que en el lado dominicano los esperaban otros haitianos en un vehículo, quienes lograron escapar.
Algunos de los adolescentes revelaron a oficiales del Cesfront que sus padres en Puerto Príncipe les dijeron que viajarían a la República Dominicana garantizándoles que podrían estudiar y “no pasarían hambre".
Aunque el Cesfront presume que los tres haitianos capturados y los que escaparon forman parte de una red que se dedica a traficar personas por la frontera dominico-haitiana hasta territorio dominicano, fueron entregados junto a los niños a las autoridades haitianas para su repatriación.
Una de las niñas de 13 años rescatadas por las autoridades militares dominicanas dijo que no quería salir del entorno de sus padres, pero que ellos la obligaron a hacer el viaje.
Las autoridades haitianas dijeron que investigan para determinar si los menores, principalmente las niñas, fueron abusadas sexualmente por los traficantes, “ya que muchas de ellas presentan un perfil nervioso y triste, características propias de las niñas cuando son ultrajadas”, según señalaron.
Organizaciones dominicanas y haitianas han denunciado un incremento en el tráfico de niños desde Haití hasta territorio dominicano tras el terremoto en la vecina nación el pasado 12 de enero.
Según las entidades, la mayoría de los menores traficados desde Haití son llevados a la ciudad de Santiago (norte), donde se les obliga a pedir limosnas en las calles en beneficio de los traficantes.