Tribunal francés condena a 10 años de cárcel a ex número dos de ETA

PARÍS.- Harriet Aguirre García, considerado por las autoridades españolas como el ex número dos del aparato militar de ETA, fue condenado hoy en Francia a 10 años de cárcel por "asociación de malhechores con objetivos terroristas" y por posesión de armas.

Asimismo, el tribunal correccional de París pronunció contra él una prohibición definitiva de estadía en el territorio francés aplicable al término de su pena de prisión.

Por los mismos delitos, el tribunal dictó sentencias de ocho años de cárcel contra Idoia Mendizábal Mugica (32) y de seis años contra Alberto Garmendia Lacunza (30), en ambos casos acompañadas también de prohibición de estadía en territorio francés.

Las sentencias son conformes a las penas pedidas por la fiscalía.

En la audiencia de hoy, los tres acusados hablaron entre ellos en vasco, pero rehusaron responder a las preguntas del tribunal. "No tengo nada que decir", dijeron en francés uno tras otro.

Los tres miembros de la organización terrorista fueron detenidos el 3 de octubre de 2005 en la periferia de Aurillac (centro de Francia), en una casa en la que la policía francesa los sorprendió cuando estaban durmiendo.

En la vivienda fueron hallados un lanzacohetes y un lanzagranadas, así como una docena de fusiles y pistolas automáticas.

El Ministerio español del Interior estimó entonces que se trataba "de una operación realmente muy importante contra la cúpula de la estructura militar de la organización terrorista".

Harriet Aguirre (30) es considerado por las autoridades españolas como el lugarteniente de Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", ex número uno del aparato militar de ETA.

Es objeto de una orden de detención internacional emitida por España por el asesinato en 2001 del teniente alcalde de Lasarte (País Vasco español), Froilán Elespe Inciarte.

Idoia Mendizábal es acusada por la justicia española de un atentado cometido en 2002 contra el dirigente de las juventudes socialistas del País Vasco, el actual diputado Eduardo Madina, quien perdió una pierna en la explosión.

Es sospechosa asimismo de haber enviado cartas-bombas a periodistas españoles.