PARÍS.- El accidente de un avión de Air France con 228 personas a bordo ocurrido en junio de 2009 frente a las costas de Brasil aún podría ser esclarecido, después de que las autoridades francesas que investigan el incidente indicaran hoy que todavía hay chances de encontrar la caja negra del aparato.
El jefe de la oficina gala de análisis de accidentes BEA, Jean-Paul Troadec, aseguró en Le Bourget, cerca de París, que la nueva búsqueda de la caja negra tiene una chance de más del 50% de ser exitosa. De todas formas, Troadec advirtió que esta es la última oportunidad de encontrarla.
Tal como había sido anunciado antes de Navidad, la búsqueda comenzará a mediados de marzo. El Airbus A330-200 cayó al Océano Atlántico al estar realizando el trayecto de Río de Janeiro a París. Se estima que los restos de la nave se encuentran a 4.000 metros de profundidad.
La zona de búsqueda se redujo de 17.500 kilómetros cuadrados a 2.000, según Troadec. Los trabajos durarán un mes, pero podrían ser extendidos, añadió. La BEA utilizará dos embarcaciones de Noruega y Estados Unidos con un sonar y robots sumergibles.
Esta es la tercera operación de búsqueda y su costo será de alrededor de diez millones de euros (13,6 millones de dólares), que será financiado por Airbus y Air France. Las acciones de búsqueda previas costaron alrededor de esa cantidad.
Tras el fracaso de la segunda búsqueda, la BEA había aclarado que era "muy posible" que a comienzos de 2010 se encontrara el fuselaje y la caja negra. Después del accidente se recuperaron partes del avión y los cuerpos de 51 personas. La caja negra, cuyos datos podrían esclarecer el incidente, se encuentra desaparecida.