TOKIO.- El ministro de Transportes japonés, Seiji Maehara, anunció este martes un incremento de los controles sobre los constructores de automóviles con el fin de evitar un nuevo caso Toyota, catastrófico para la industria nacional.
"Es posible que Toyota no nos haya informado de todo en detalle" antes de la crisis, deploró el secretario de Estado en conferencia de prensa.
"Vamos a estudiar la manera de reforzar las reglas con el fin de recibir todas las informaciones, incluso las menos relevantes", declaró.
Los detalles del plan están por precisar, explicó un responsable del Ministerio de Transportes.