Iglesia Católica cubana calificó como "trágica" la muerte de disidente

LA HABANA.- La Iglesia Católica cubana calificó como una "tragedia" la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo, quien falleció tras permanecer 85 días en huelga de hambre, y llamó a la creación de condiciones de diálogo y entendimiento para que éstas situaciones no se vuelvan a repetir.

"La muerte en estas condiciones es una tragedia para todos, porque se trata de la vida de una persona, que es siempre el bien mayor a proteger y conservar por todos", afirmó el Comité Permanente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

Asimismo, los obispos cubanos criticaron las circunstancias en las que falleció el disidente al gobierno de Raúl Castro, detenido por desobediencia, quien realizaba una huelga de hambre para protestar contra los "malos tratos carcelarios" a los que habría sido sometido.

Por ello, exigieron que "se creen las condiciones de diálogo y entendimiento idóneo para evitar que se llegue a situaciones tan dolorosas que no benefician a nadie y que hacen sufrir a muchos".

La Iglesia, "en situaciones similares trata de disuadir a que no se utilicen métodos de reclamación que pongan en peligro la propia vida, lo cual es una forma de violencia que ejerce la persona sobre sí misma", señalaron.

La Conferencia de Obispos Católicos aseguró además que solicitó a las autoridades de la isla, "en varias ocasiones", la posibilidad de visitarlo, sin que les fuera permitido.

"La Iglesia solicitó en varias ocasiones visitar al Sr. Zapata, lo cual no pudo realizarse. De la misma manera, ha pedido y reitera su petición a las autoridades que tienen en sus manos la vida y salud de los prisioneros que se tomen las medidas adecuadas para que situaciones como éstas no se repitan", explicó el Comité en el comunicado.

La Iglesia cubana también hizo llegar a la familia de Zapata "nuestras condolencias y la seguridad de nuestras plegarias".

El disidente cubano fue sepultado este jueves en Banes, a 850 kms. al este de La Habana. Durante la jornada se realizó un gran despliegue de agentes de civil y la detención temporal en varias provincias de un centenar de disidentes, a los que el Gobierno considera “mercenarios” al servicio de Estados Unidos, dijeron fuentes opositoras.