Amano señaló que sigue sobre la mesa la propuesta hecha a Irán de enriquecer uranio en Rusia y Francia.
AFPVIENA.- La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sigue teniendo dudas sobre el carácter pacífico del programa nuclear iraní, afirmó hoy el nuevo director general de la organización de la ONU, Yukiya Amano, al inicio de la reunión de la Junta de Gobernadores en Viena.
Amano afirmó que no puede garantizar que todo el material nuclear sea utilizado con fines pacíficos en la República Islámica, debido a que Teherán no colabora de forma suficiente con el organismo. Aunque los inspectores entraron a algunas instalaciones, se les negó el acceso a otras, así como a documentos y a funcionarios.
En su primer informe sobre Irán presentado hace casi dos semanas, Amano se mostró preocupado de que el país persa trabaje en secreto en el desarrollo de armas atómicas y dijo que Teherán no está cumpliendo las demandas del Consejo de Seguridad de la ONU. En lugar de ello, Irán comenzó en febrero a enriquecer uranio a un mayor nivel.
Esa formulación de la AIEA, inusualmente concreta, desató un debate en todo el mundo sobre la eventual imposición de nuevas sanciones a Teherán. Sin embargo, hace unos días China, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad, rechazó esa posibilidad.
Por su parte, Irán rechazó de nuevo las especulaciones sobre el supuesto proyecto armamentístico. "Todas nuestras actividades nucleares sirven a fines pacíficos y están bajo la completa observación de la AIEA", dijo el embajador iraní en la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, ante periodistas.
El embajador criticó el informe de Amano como demasiado largo, técnico y consideró que las afirmaciones que contiene no se corresponden con la realidad, confundiendo a la opinión pública.
Las sanciones y exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU no son reconocidas por su país, porque carecen de base legal, añadió.
Soltanieh volvió a destacar su disposición a un acuerdo atómico con las potencias mundiales para el suministro de un reactor de investigación médico con combustible nuclear, pese a que Teherán ya empezó a enriquecer uranio a un nivel más alto del 20 por ciento.
Irán no aceptó la propuesta de la AIEA de enriquecer uranio en Rusia y Francia. Amano reiteró hoy que ese plan, forjado en octubre y apoyado por Estados Unidos, sigue sobre la mesa.
Sin embargo, Soltanieh reiteró la contrapuesta iraní, ya presentada al organismo en febrero, que contemplaría la compra de combustible nuclear al extranjero, pero sin enviar al extranjero primero su uranio. Otra alternativa sería un intercambio directo en suelo iraní, añadió.
El embajador envió una carta a Amano con esa propuesta, explicó. Se trata, dijo, del déficit de confianza que tiene Irán respecto a algunos países occidentales.
El acuerdo debatido durante meses pretende aumentar la confianza entre las potencias occidentales y el país persa.
En un encuentro de varios días iniciado hoy en Viena, la AIEA tratará la cuestión iraní, aunque no se espera una resolución contra Teherán.
En la última sesión de la Junta de Gobernadores el pasado noviembre, la AIEA aprobó una resolución exigiendo al país el cese de la construcción de nuevas instalaciones de enriquecimiento de uranio en Fordo, cerca de Ghom, que mantuvo en secreto durante mucho tiempo.
Irán amenazó con consecuencias y anunció la construcción de muchas otras instalaciones de uranio.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, criticó ayer a la AIEA por escribir informes que carecen de independencia frente a potencias como Estados Unidos, según la agencia de noticias ISNA. Sin embargo, Amano dijo que su informe era "consistente y creíble" en términos de detalles técnicos, líneas temporales e implicación de entidades iraníes.