TEXAS.- Las autoridades de Texas ejecutaron este martes a Michael Sigala, declarado culpable de haber matado al ingeniero brasileño Kleber Santos en 2000 y que se presume violó y mató a la esposa de éste.
En agosto de ese año, el convicto estaba en libertad condicional tras haber cometido un robo y tenía permiso para salir de un centro de tratamiento de adicciones en la zona de Dallas para buscar empleo durante el día.
Sin embargo, la policía dice que mató a los recién casados en su departamento en la localidad de Plano y terminó condenado a muerte.
A los 32 años, fue el tercer prisionero en recibir una inyección letal en Texas en lo que va del año y fue el primero de cuatro programados para morir en marzo en el estado que realiza más ejecuciones en Estados Unidos.