Ayer, Fariñas debió ser hospitalizado tras sufrir un desmayo.
REUTERSMADRID.- España está llevando a cabo gestiones ante Cuba para impedir la muerte del disidente Guillermo Fariñas, quien desde hace ocho días se encuentra en huelga de hambre y sed, y que ayer tuvo que ser hospitalizado brevemente tras sufrir un desmayo.
Así lo manifestó hoy el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, quien también expresó la preocupación del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero por la salud del periodista independiente.
A bordo del avión que lo trasladaba de regreso a España tras un viaje al Cáucaso, Moratinos dijo a los periodistas que lo acompañaban que el gobierno español seguirá "pidiendo la liberación de los presos políticos" y haciendo "todo lo posible para que no haya más fallecimientos" de disidentes en Cuba, después del de Orlando Zapata Tamayo, quien murió la semana pasada tras 80 días en huelga de hambre.
Moratinos aseguró que gracias a la política de acercamiento de España al régimen cubano, muy criticada dentro y fuera del país, se ha producido el excarcelamiento de varios disidentes, algunos de los cuales viven ahora en el país europeo.
También defendió de nuevo la suavización de la "posición común" de la Unión Europea (UE) hacia Cuba que España pretende llevar a cabo durante su presidencia del bloque, este semestre.
La "posición común" es "unilateral y no ha impedido huelgas de hambre o fallecimientos", dijo, refiriéndose al mecanismo adoptado en 1996 a instancias del gobierno español de entonces, encabezado por el conservador José María Aznar. La "posición común" fija las reglas en la relación con Cuba, condicionándola a la situación de los derechos humanos y libertades civiles allí.
Lo que habría que hacer, dijo Moratinos, es forjar una relación bilateral que "sí comprometería jurídicamente a Cuba en el respeto de los derechos humanos".