Brown hablando con los soldados del centro de entrenamiento de policias de la ciudad de Lashkar Gah.
ReutersKABUL, AFGANISTÁN.- El primer ministro británico, Gordon Brown, visitó sorpresivamente a sus soldados en el sur de Afganistán, en la base Camp Bastion de la provincia de Helmand, y aprovechó la oportunidad para comprometer 200 nuevos vehículos blindados contra minas terrestres y explosivos detonados al pie de los caminos.
Brown viajó al lugar para agradecer a algunos de los 4.000 soldados británicos que participan en una ofensiva iniciada hace tres semanas para desalojar de la ciudad de Marjah a los insurgentes talibanes.
“Haremos todo lo que podamos para apoyarlos con el equipamiento necesario y los recursos que necesitan”, dijo Brown, según la agencia noticiosa británica Press Association.
El primer ministro centró además su discurso en la lucha contra las cargas explosivas improvisadas y la necesidad de aumentar el entrenamiento de la policía afgana. Para esto, el gobierno británico anunciará una inversión de 151 millones de dólares en nuevos vehículos blindados construidos en su país, que reemplazarán a los Snatch Land Rovers, que los militares responsabilizan por muchas de las muertes que causan los explosivos callejeros. Estos nuevos vehículos, que llegarían a Afganistán a finales del 2011, tienen mejor blindaje y son más fáciles de maniobrar.
Asimismo, otros 27 millones de dólares se destinarán a detectores de metales y al entrenamiento de las fuerzas afganas para que puedan frenar el uso de bombas en los caminos al que suelen recurrir los insurgentes del Talibán, por 150 instructores militares.
En tanto, Brown recordó a cinco soldados británicos asesinados por un policía afgano el año pasado y agregó que el trabajo de establecer un ejército y policía nacionales será clave para que Afganistán pueda defenderse solo.