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Esposo de Carolina de Mónaco recurrirá a multa por agresión

Ernesto de Hannover consideró que la rebaja de la sanción de 445.000 a 200.000 euros no limpió su honor.

10 de Marzo de 2010 | 15:12 | EFE

BERLÍN.- El príncipe Ernesto de Hannover, esposo de Carolina de Mónaco, no aceptó la reducción de la multa por la agresión al propietario de una discoteca de Kenia, dictada ayer por la Audiencia de Hildesheim (norte de Alemania), y presentará un nuevo recurso para demostrar que éste mintió.


El abogado del aristócrata, Hans Wolfgang Euler, hizo este anuncio un día después de que la corte redujera la multa de 445.000 euros impuesta anteriormente a 200.000, por una agresión ocurrida hace diez años en Kenia.


Según Euler, el príncipe Ernesto Augusto de Hannover considera que con ello ni se ha limpiado como pretende su honor, ni se ha establecido convenientemente que el propietario de la discoteca lo ha difamado durante años.


En la sentencia, el presidente del tribunal, el juez Andreas Schlüter, señala que no fue posible reconstruir completamente lo sucedido en enero de 2000 en Kenia y lamenta que el príncipe, que no asistió a la lectura del fallo, convirtiera el juicio en una cuestión de honor.


Los hechos se remontan a 2000, cuando el príncipe agredió al dueño de una discoteca situada cerca de la residencia donde pasaba sus vacaciones en la isla de Lamu, molesto con el ruido del local.


El propietario de la discoteca, Josef Brunlehner, afirmó que el marido de Carolina de Mónaco le dio una paliza con un puño de hierro.


Las imágenes de Brunlehner ensangrentado, en un hospital de Mombasa, dieron la vuelta al mundo.


El caso generó una retahíla de recursos judiciales, entre ellos una querella del marido de Carolina de Mónaco contra su entonces defensor, a quien despidió después de que el letrado argumentara como atenuante que el príncipe actuó bajo los efectos del alcohol.


Además de rebajar la multa contra el príncipe, el juez alemán subrayó que Ernesto de Hannover ya no puede ser acusado de haber agredido al propietario de la discoteca con un puño de hierro, como afirmaba la víctima.


Los golpes que le propinó "no fueron decentes, pero tampoco desenfrenadamente brutales", dijo el presidente del tribunal al finalizar el proceso.


El juez asumió así la declaración que hizo el pasado 13 de enero ante el tribunal de Hildesheim la princesa Carolina, quien -al describir la escena- comentó: "Le dio dos bofetadas con la mano plana. Y le dijo: una por la música, la otra por las luces".


La isla de Lamu, en el norte de Kenia, es un refugio de millonarios en el que apenas hay ruidos, pues está prohibido el tráfico de automóviles.

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