TEHERÁN.- Las autoridades judiciales iraníes han condenado a muerte a seis personas entre los detenidos durante las manifestaciones del pasado 27 de diciembre en Teherán.
Según informa hoy la agencia semi-oficial de noticias Fars, el "fiscal general y revolucionario” de Teherán, Abbas Dolatabadi, anunció la sentencia durante una reunión anoche en Qom con ayatolá Nuri Hamedani.
"Actualmente las sentencias contra estas seis personas están en el tribunal de apelación para una decisión final", dijo Dolatabadi.
Las autoridades judiciales iraníes ya han ahorcado a dos personas a las que acusaban de haber insultado los sacramentos islámicos durante las protestas postelectorales.
Dolatabadi afirmó que en un principio las autoridades dieron un trato conciliador a las personas que protestaron contra el resultado de las elecciones.
"Sin embargo continuaron las concentraciones injustificadas, en las que se iban planteando poco a poco eslóganes en contra de la República Islámica", dijo.
El fiscal revolucionario y general de Teherán añadió que durante los acontecimientos del día de Ashura el pasado 27 de diciembre, día que conmemora el martirio de Huséin, el imam más venerado de los chíies y nieto de profeta Mahoma, los manifestantes ahora condenados insultaron los sacramentos islámicos.
El anuncio del resultado preliminar de las presidenciales del pasado 12 de junio desató la protesta de los candidatos reformistas, Mir Hosein Musavi y Mahdi Karrubi, quienes denunciaron masivas irregularidades en los comicios y reclamaron su anulación.
Esta protesta fue secundada por masivas manifestaciones de protesta de los opositores que calificaron de “golpista” al gobierno de Mahmud Ahmadineyad y reclamaron elecciones libres.
Las pacíficas protestas fueron oprimidas por las fuerzas de seguridad con un saldo oficial de al menos 40 muertos y miles de detenidos entre ellos centenares de destacados activistas políticos y periodistas prorreformistas.
Ante el hecho de que las autoridades iraníes se negaban a dar un permiso para las manifestaciones, los opositores denominados como "el movimiento verde” aprovecharon las manifestaciones estatales con diferentes motivos políticos o religiosos para expresar su protesta, pero cada vez fueron reprimidos, con víctimas mortales y detenidos.
Las autoridades iraníes convocaron una manifestación general el pasado día 11 de febrero para la conmemoración del 31 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica.
Bajo fuertes medidas de seguridad y una destacada presencia policial, las autoridades movilizaron a centenares de miles de personas en Teherán capital, muchas de ellas traídas en autobuses, y organizaron una manifestación de apoyo.
El principal líder de la oposición, Mir Hosein Musavi, ha insistido sobre la liberación de los presos, el procesamiento de los culpables de la crisis y la celebración de nuevas elecciones como solución para salir de la misma.
Después de lo ocurrido el pasado 11 de febrero, Musavi ha insistido sobre la continuación de la lucha por medio de la difusión de informaciones para despertar la opinión pública.
