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Papa enviará el viernes la carta que prometió a los fieles católicos de Irlanda

Benedicto XVI sostuvo que su "esperanza" es que la misiva "ayude al proceso de arrepentimiento, curación y renovación".

17 de Marzo de 2010 | 09:09 | EFE

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI anunció hoy que el viernes firmará y enviará la carta que prometió a los fieles católicos irlandeses, en la que les indicará "claramente" las iniciativas adoptadas para responder a los numerosos casos de abusos sexuales de curas irlandeses a niños.


El anuncio lo hizo ante varias miles de personas que asistían en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles y en el saludo en inglés que hizo a los fieles de Irlanda, Gran Bretaña, EE.UU. y otros países de esa habla presentes.


El Obispo de Roma recordó que hoy es la fiesta de San Patricio, patrón de Irlanda y que quería saludar de manera "muy especial" a los fieles y peregrinos de ese país, cuya Iglesia, "como saben se ha visto gravemente afectada como consecuencia de los abuso a niños".


"Como muestra de mi profunda preocupación he escrito una carta pastoral sobre esta dolorosa situación. La firmaré en la festividad de San José y la enviaré inmediatamente después. Pido a todos que la lean con el corazón abierto y espíritu de fe", dijo el Papa.


Benedicto XVI agregó que su "esperanza" es que la carta "ayude al proceso de arrepentimiento, curación y renovación".


El año pasado se conocieron dos informes oficiales que desvelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la arquidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004.


Para afrontar el problema, el Papa convocó al Vaticano en tres ocasiones en los últimos meses a los obispos de ese país.


La primera reunión se celebró en junio del año pasado, después de conocerse el Informe Ryan, que sacó a la luz que durante los últimos 70 años miles de menores sufrieron abusos sexuales, y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos.


La segunda fue en diciembre tras publicarse otro informe, el Murphy, que desveló que durante los últimos 30 años 400 niños fueron víctimas de abusos por 46 sacerdotes de la arquidiócesis de Dublín. La última fue el 16 de febrero pasado.


Tras conocer estos casos, Benedicto XVI manifestó que estaba "asolado y angustiado", y que compartía con los fieles la "indignación, la traición y la vergüenza" por esos delitos sexuales cometidos durante años.


Benedicto XVI calificó los abusos sexuales de curas a niños de "crimen atroz" y exigió que se afronte el problema con "decisión y determinación" a los obispos de ese país, quienes mostraron su disposición a colaborar con las autoridades civiles.


Aunque reconoció que "esta dolorosa situación" no se resolverá "rápidamente", expresó su esperanza en que las reuniones hayan contribuido a que los prelados, unidos, puedan dar "pasos concretos" para consolar a las víctimas y devolverles la confianza.


Benedicto XVI abogó por que esas medidas que tienen que tomar los prelados "restablezcan la credibilidad moral y espiritual de la Iglesia".


El Papa hizo hincapié en la necesidad de una profunda reflexión teológica y la mejora de la preparación humana, espiritual, académica y pastoral tanto de los seminaristas como de los sacerdotes ya ordenados para que no se vuelvan a repetir casos como éstos.


La Iglesia irlandesa se enfrenta al posible pago de fuertes indemnizaciones millonarias, que fuentes locales han fijado ya en 200 millones de euros.


Por estos escándalos ya han dimitido cuatro obispos irlandeses, entre ellos el de Cloyne, John Magee, que fue secretario privado de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, y no se descartan nuevas renuncias.


Los casos de curas pederastas irlandeses se unen a los ocurridos en EE.UU., Alemania, Irlanda, Australia, Holanda y a los que están saliendo ahora en el norte de Italia y en España.