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El arzobispo de Westminster niega relación entre celibato y abusos sexuales

"No hay, que yo sepa, ninguna relación psicológica entre el celibato como modo de vida y esos abusos", declaró anoche el primado de Inglaterra y Gales en unas declaraciones a la BBC.

20 de Marzo de 2010 | 06:35 | EFE
LONDRES.- El arzobispo de Westminster, Vincent Nichols, ha negado que exista cualquier relación entre el celibato que exige la Iglesia a sus sacerdotes y el abuso sexual de menores.

"No hay, que yo sepa, ninguna relación psicológica entre el celibato como modo de vida y esos abusos", declaró anoche el primado de Inglaterra y Gales en unas declaraciones a la BBC.

Según Nichols, “el nivel de abusos de la Iglesia es en realidad muy pequeño en relación con el total de abusos cometidos en cualquier país".

"Desde un punto de vista estadístico, la gran mayoría de los abusos de niños se producen en familias donde no hay célibes", dijo el prelado.

El arzobispo agregó, sin embargo, que "eso no es lo importante, sino que es especialmente escandaloso cuando (esos abusos) se cometen en el contexto de confianza que genera la fe en Dios".

Según Nichols, es muy difícil a veces para un obispo saber si un sacerdote le dice toda la verdad y su propia experiencia le ha hecho comprender que no hay que contentarse con una simple explicación sino que hay que ahondar para “llegar a la verdad de una situación".

El primado inglés hizo esas declaraciones la víspera de la publicación por el papa Benedicto XVI de una carta pastoral a los católicos irlandeses en la que, según se ha anunciado, pedirá perdón por los abusos cometidos por curas pederastas.

La pastoral del Papa ha sido enviada a los obispos irlandeses para que la lean este domingo en las misas que celebren en todo el país.

Se espera que Benedicto XVI exprese su dolor de contrición por prácticas que él mismo ha calificado de "vergonzosas y odiosas".

También se cree que incluirá directrices sobre modos de prevenir y castigar el abuso sexual de menores por parte de los sacerdotes.

Los grupos que defienden a las víctimas de esos abusos exigen que se les den garantías de que en el futuro la Iglesia no tratará de encubrir tales abusos como ha ocurrido en Irlanda y otros países.

Según el arzobispo de Westminster, el mensaje del Papa "ayudará a las Iglesias de los distintos países a tratar ese asunto con claridad y energía".