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Lanzan manual de bolsillo en Brasil para que habitantes de favelas conozcan sus derechos

Iniciativa cuenta con el apoyo de Amnistía Internacional, y busca que los sectores más pobres estén instruidos para prevenir los abusos de la policía.

20 de Marzo de 2010 | 17:49 | AFP
RIO DE JANEIRO.- La pregunta es dura: ¿Cómo tiene que comportarse alguien si es pobre, negro, habitante de una favela de Rio de Janeiro y es abordado por la policía? La respuesta la da un folleto ilustrado que acaba de ser lanzado para instruir a los 'favelados' sobre cuáles son sus derechos.

Este pequeño manual de bolsillo titulado "Control Policial" ha sido elaborado por los habitantes de la favela Santa Marta (sur de Rio), apoyados por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.

Con un vocabulario accesible y numerosas ilustraciones, el librito recuerda los derechos que la Constitución brasileña establece para los ciudadanos, y explica lo que pueden y lo que no pueden hacer los policías en sus controles.

Por ejemplo: "Si un policía te llama 'preto safado' (expresión muy grosera, equivalente en a 'negro de mierda'), está cometiendo una injuria racial"; o "si te pide que te vayas corriendo sin mirar atrás, es un delito de abuso de poder"; o incluso "si te amenaza con golpearte para que declares, es un delito de tortura".

"Para las personas como nosotros, que somos pobres, negros y sujetos a controles policiales, este librito nos blinda contra los 'gusanos' (policías). Porque cuando ellos perciben que conocemos nuestros derechos, cambian de tono", declaró el cantante de hip hop Gas-Pa, durante el lanzamiento del manual en Santa Marta.

El fiscal adjunto de Derechos Humanos de la Fiscalía de Rio, Leonardo de Souza Chaves, que participó de la elaboración del manual, destacó la importancia de que "los excluidos, los pobres de la periferia, accedan a la ciudadanía".

"La policía debe abordar a los pobres como aborda a cualquier otro ciudadano; todavía hay muchos prejuicios con los habitantes de las favelas", dijo.

Santa Marta es considerada símbolo de un proyecto de seguridad pública lanzado en 2008, ocupada permanentemente por una policía comunitaria, en principio mejor preparada para atender a la población y que expulsó a las bandas de narcotraficantes que hacían del lugar un infierno de violencia.

Aún así, explica el fiscal, "sus habitantes todavía desconfían de la policía y ha habido denuncias de abusos de poder".