AP
WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emitió una dura declaración condenando la "represión" de Cuba contra la disidencia y reclamó la liberación de todos los presos políticos de la isla, lamentando que el gobierno de La Habana no haya "aprovechado la oportunidad de una nueva era".
Obama consideró "profundamente alarmantes" los recientes acontecimientos en Cuba contra la disidencia, como la "trágica" muerte del opositor en huelga de hambre Orlando Zapata Tamayo o la "represión" de las marchas de las Damas de Blanco los pasados días, así como el "acoso intensificado" contra "aquellos que se atreven a darle voz a los deseos de los cubanos", dijo en un comunicado.
"Estos acontecimientos subrayan que, en vez de aprovechar una oportunidad para ingresar en una nueva era, las autoridades cubanas siguen respondiendo a las aspiraciones del pueblo cubano con un puño cerrado", sostuvo el Presidente estadounidense, quien recordó que el año pasado "dio pasos" para mostrar su "deseo de buscar una nueva era en las relaciones entre los gobiernos" de Washington y La Habana.
"Hoy, uno mi voz a la de los valientes en toda Cuba y a las crecientes voces en todo el mundo que reclaman el fin de la represión, la inmediata e incondicional liberación de todos los presos políticos en Cuba y el respeto de los derechos básicos de los cubanos", agregó.
"Sigo comprometido a apoyar el simple deseo del pueblo cubano a determinar libremente su futuro y a disfrutar de los derechos y libertades que definen a las Américas y que deberían ser universales", agregó Obama, sin revelar si pretende pese a todo seguir intentando un acercamiento al gobierno de Raúl Castro como hizo el año pasado.
Durante 2009, Obama levantó las restricciones de viajes y envío de remesas que pesaban sobre los cubanoamericanos, reanudó con La Habana las conversaciones migratorias e inició otras con el objetivo de restaurar el correo entre los dos países, interrumpido desde hace cuatro décadas, además de promover la mejora de las telecomunicaciones en la isla, entre otros.
En las últimas semanas el gobierno estadounidense ya había expresado su preocupación por la situación en la isla tras la muerte de Zapata Tamayo, aunque las palabras de hoy de Obama son las más duras hasta la fecha.