MADRID.- El gobierno español reiteró al disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace más de un mes, su oferta de trasladarse a España, lo que él condicionó a poder regresar a la isla, indicó una fuente diplomática española.
"Se ha reiterado la oferta de trasladar a Fariñas a España por razones humanitarias", "para que viva en España", y "él alega que sólo lo haría en caso de que estuviera garantizada su vuelta a la isla", declaró la fuente.
La oferta la realizó ayer el consejero político de la embajada de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, precisó la fuente, que apuntó que su regreso a la isla depende de las autoridades cubanas.
Además, el gobierno español "en todo momento" le ha pedido que abandone la huelga de hambre, añadió.
El Ministerio de Asuntos Exteriores no confirmó si la oferta de traslado incluye la puesta a disposición de un avión medicalizado, como indicaron varios medios españoles, ya que ello se decidiría en una "fase secundaria".
Madrid ya le ofreció a comienzos de marzo exiliarse en España y que abandonara la huelga, lo que éste rechazó.
Las autoridades españolas reiteraron su propuesta en un momento de agravación del estado de salud de Fariñas, que ayer se encontraba al borde de sufrir un "shock séptico" debido a una infección por estafilococo, indicó su madre, Alicia Hernández.
Fariñas, de 48 años, psicólogo, periodista independiente y ex militar, inició su protesta el 24 de febrero -un día después de la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo tras dos meses y medio de huelga de hambre en reclamo de mejores condiciones carcelarias- para pedir la liberación de 26 presos políticos en delicado estado de salud.
España defiende una política de diálogo con el régimen cubano y también un acercamiento mayor de la UE a las autoridades de la isla.
Actualmente preconiza la supresión de la llamada posición común que los europeos aprueban desde 1996 para pedir la democratización de la isla, y la firma de un acuerdo de cooperación que obligue a Cuba a respetar los derechos humanos.
Pero varios de los 27 están en contra por no ver avances en la isla, sobre todo tras la reciente muerte del disidente preso.
Tras la muerte de Zapata Tamayo, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero -quien ejerce la presidencia pro témpore de la Unión Europea (UE)-, exigió al régimen cubano "la liberación de todos los presos políticos y el respeto a los derechos humanos".
Y a principios de marzo, el Parlamento Europeo aprobó por gran mayoría una condena a Cuba por la muerte "evitable y cruel" de Zapata Tamayo, a lo que la Asamblea Nacional de Cuba respondió rechazando "la imposición, la intolerancia y la presión como norma en las relaciones internacionales".
El gobierno cubano no reconoce la existencia de prisioneros políticos -unos 200, según la disidencia- y calificó de "chantaje" la huelga de Fariñas.
El 6 de abril próximo, Madrid albergará una reunión ministerial entre la Unión Europea (UE) y Cuba.
