LA HABANA.- El disidente cubano Guillermo Fariñas asumió como un "reto" la advertencia del Presidente Raúl Castro de que no cederá al "chantaje" de las huelgas de hambre, y dijo hoy que "ahora más que nunca" continuará "hasta morir" su ayuno iniciado hace 40 días.
"Ahora más que nunca es que hay que continuar la huelga de hambre, porque lo que lanzó Raúl fue un reto (...) y le aceptamos el reto y vamos a morir con toda la dignidad", declaró Fariñas desde el hospital provincial de Santa Clara, 280 kilómetros al este de La Habana, donde fue hospitalizado el 11 de marzo pasado.
"No me tomó por sorpresa esta actitud intransigente de Raúl", porque "siempre hemos dicho que el gobierno cubano ha demostrado históricamente que actúa de manera irracional", añadió el psicólogo de 48 años, periodista de una agencia de noticias independiente en Internet.
Al clausurar ayer un congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC), Raúl Castro dijo que "pase lo que pase" no cederá al "chantaje" en el caso de Fariñas, a quien volvió a responsabilizar del desenlace que pueda tener la protesta.
"Llama chantaje a una petición de un ciudadano y no analiza que llevan 50 años y más chantajeando al pueblo de Cuba con el terror impuesto por el comunismo", opinó Fariñas, quien inició su huelga de hambre el 24 de febrero para exigir la libertad de 26 presos políticos enfermos.
El opositor dijo sentirse "bastante bien" y subrayó que luego de que Raúl Castro "anunciara que nos van a dejar morir", "todo está dicho" por lo que afirma estar en "huelga de palabra" con el gobierno.
"Invitamos al mundo a que contemple la crueldad y la falta de humanismo de este régimen", expresó Fariñas, quien comenzó su protesta un día después de que muriera el preso político Orlando Zapata Tamayo, tras dos meses y medio de huelga de hambre en reclamo de mejores condiciones carcelarias.
Por su parte, Alicia Hernández, madre del disidente, declaró que su hijo está "muy deteriorado" y que "en cualquier momento cae en estado de coma".
