La cancha del estadio nacional de Haití ha estado cubierta de tiendas donde se hospedan miles de refugiados. Otros, pernoctan en las gradas.
AP
PUERTO PRÍNCIPE.- Las autoridades haitianas prosiguieron el sábado con el operativo iniciado en las horas previas, para retirar a más de siete mil personas del único estadio del país, convertido en campo de refugiados luego del sismo que arrasó Puerto Príncipe y su región, el 12 de enero.
Desde el viernes por la noche, equipos de la Policía Nacional Haitiana (PNH) comenzaron a tirar abajo las tiendas levantadas en el campo de juego al día siguiente del terremoto, que mató a unas 300 mil personas y dejó a más de 1,3 millones en la calle, tras reducir a escombros la capital del país.
"No podíamos tolerar más que la gente viviera aquí. Hacían de todo. Prostitución, violación y robo", afirmó Rolny Saint-Louis, director del estadio Sylvio Cator, construido en la década de 1950, y en cuyo campo de césped sintético y tribunas se habían instalado 7.335 personas.
Antes de intentar el desalojo, las autoridades del local entregaron carpas a los ocupantes, solicitándoles su partida y explicándoles que era necesario hacer reparaciones con vistas a la próxima reanudación de las actividades deportivas, suspendidas desde el 12 de enero.
"Hay que hacer revivir el fútbol. Hay jugadores que esperan poder retomar el juego y alimentar a sus familias con su oficio", añadió Saint-Louis en medio de los airados gritos en su contra lanzados por los refugiados, que lo acusan por recurrir a la fuerza para desalojarlos.
Según las autoridades del estadio, Taiwán prometió reinstalar el césped en el campo de juego y reparar las tribunas, antes de la reanundación del campeonato de fútbol local.